LA ORACIÓN REPROBADA
Si alguno no quiere atender la ley de Dios, tampoco Dios soportará sus oraciones.
Proverbios 28:9 DHH94I
Cada vez que nos dirigimos al Señor en oración, lo hacemos con el anhelo de ser escuchados y recibir una respuesta de parte de nuestro Dios; por lo anterior debemos tener en cuenta que para el Señor es muy importante nuestra obediencia y tomar en cuenta las palabras que nos dice en las escrituras, esto es semejante a las veces que nuestros hijos hacen algo incorrecto y por su mal proceder les retenemos lo que nos piden.
Obedecer a Dios es la manera de Él cuidarnos, preservarnos, guardarnos de las consecuencias por malos procederes y de lo más delicado, la separación de su presencia, recordemos que Él es Santo; Una vida sin leyes, sin mandamientos serían un gran caos, incluso, gran parte del desorden a nivel mundial, familiar, laboral, personal, económico, se deben por infringir las normas y reglas que se establecen.
De acuerdo con lo anterior, entendemos que para el Señor una persona que se dirige para hacerle una petición siendo desobediente, administraría de manera inadecuada la bendición que recibiría; no quiere decir que las oraciones que el Señor no responda todas sean debido a la desobediencia, en otras ocasiones es porque todavía no es el tiempo adecuado; sin embargo debemos orar para que el Señor nos muestre el por qué no nos ha dado respuesta a lo que le pedimos, allí debemos pedirle que nos muestre aquello oculto que hay en nuestro corazón, que solo Él conoce y que ni siquiera nos hemos dado cuenta.
Nadie parece darse cuenta de los errores que comete. ¡Perdóname, Dios mío, los pecados que cometo sin darme cuenta!
Salmos 19:12 TLA
Solo cuando nos acercamos al Señor en oración, en comunión con su palabra puede mostrarnos en qué estamos fallando, recordemos que las escrituras son como un espejo que nos muestra en qué estamos fallando
¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se engañan a ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era.
Santiago 1:22-24 TLA
Todos en absoluto deseamos ser escuchados al momento de orar, que esta sea la oportunidad para analizar, presentarnos con un corazón transparente delante del Señor y poderle decir que nos muestre en qué estamos fallando para tener oraciones más efectivas, no olvidemos que la oración del justo puede mucho.
Por eso, confiésense sus pecados unos a otros, y luego oren unos por otros. Hagan eso para que Dios los sane. La oración de quien está bien con Dios es poderosa y efectiva.
Santiago 5:16 PDT
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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