LA OTRA MEJILLA
Han oído la ley que dice que el castigo debe ser acorde a la gravedad del daño: “Ojo por ojo, y diente por diente” . Pero yo digo: no resistas a la persona mala. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla.
Mateo 5:38-39 NTV
En el anterior pasaje bíblico, Jesús nos entrega una gran enseñanza, nos da a entender que en la vida podemos estar rodeados de personas con mal corazón o que nos quieren hacer daño; su consejo es no resistirlas sino ofrecerle la otra mejilla, en otras palabras lo que el Señor quiere decirnos es que no debemos pagar mal por mal a quien nos ofende, sino darle fin a cualquier discusión con amor; en la antigüedad se utilizaba pagar a cada quien según era su proceder, sin embargo el lenguaje del Maestro trajo una revolución de amor al mundo y fue precisamente su vida amorosa, la que venció el mal, así debe ser nuestra manera de vivir.
Antes bien, Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta. No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.
Romanos 12:20-21 NVI
Jesucristo es el gran ejemplo a seguir; en su humanidad, lo entregó todo hasta llegar a la cruz y morir desgarrado de amor; de esa manera desarmó a todos sus ofensores, les puso su otra mejilla y los dejó avergonzados, pues entendieron que a quien habían agredido verdaderamente era el Hijo de Dios.
Y cuando el capitán que estaba de pie frente a Jesús lo escuchó gritar y lo vio morir, dijo: Este hombre sí era el Hijo de Dios.
Marcos 15:39 PDT
No hay nada que agrade más al Señor que hacer el bien a quien nos hace mal, de esa forma estaremos mostrando que aquel que vive en nosotros es más importante que cualquier agresor, seremos bendecidos y estaremos obedeciendo lo que trae una satisfacción personal indescriptible.
No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él les concederá su bendición.
1 Pedro 3:9 NTV
¿Estás dispuesto a poner tu otra mejilla?
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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