LA PRUEBA ES LA SIGUIENTE:
Pues el amor llega a su perfección cuando uno obedece lo que Dios enseña. LA PRUEBA DE QUE ANDAMOS BIEN CON DIOS ES LA SIGUIENTE: el que dice que permanece en Dios, debe vivir como vivió Jesús.
1 Juan 2:5-6 PDT
El anterior versículo es una tremenda confrontación, finaliza diciendo que quien dice que está andando con Dios debe vivir como vivió Jesús; nosotros como respuesta podríamos decir "es que Él era Dios, por eso anduvo de la mejor manera". Debemos tener en cuenta también que sí, Jesús fue Dios en la tierra, pero también fue 100% Hombre para poder entender nuestra humanidad y ayudarnos precisamente en nuestro diario caminar.
El diablo le puso a Jesús las mismas trampas que nos pone a nosotros para hacernos pecar, solo que Jesús nunca pecó. Por eso, él puede entender que nos resulta difícil obedecer a Dios. Así que, cuando tengamos alguna necesidad, acerquémonos con confianza al trono de Dios. Él nos ayudará, porque es bueno y nos ama.
Hebreos 4:14b-16 TLA
Ahora, veamos algunas de las maneras como caminaba Jesús:
1. Jesús caminaba con humildad, aunque fue Dios en la tierra su corazón se mantuvo en sencillez y mansedumbre, no se aferró a su posición de Dios.
Tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo: Aunque Cristo siempre fue igual a Dios, no insistió en esa igualdad. Al contrario, renunció a esa igualdad, y se hizo igual a nosotros, haciéndose esclavo de todos. Como hombre, se humilló a sí mismo y obedeció a Dios hasta la muerte: ¡murió clavado en una cruz!
Filipenses 2:5-8 TLA
2. Jesús caminaba en obediencia a la voluntad de Dios, siempre buscaba obedecer sus mandamientos.
También sabrán que no hago nada por mi propia cuenta, sino que solo digo lo que mi Padre me ha enseñado. Mi Padre nunca me ha abandonado, pues yo siempre hago lo que a él le agrada.
Juan 8:28b-29 TLA
3. Jesús caminaba con amor y compasión hacia los demás, se preocupaba profundamente por las necesidades de las personas y mostraba amor y compasión hacia ellas, aunque en muchas oportunidades lo atacaban, le decían que tenía demonios, le decían mentiroso o lo trataban injustamente no respondía de mala manera.
Ustedes saben que está escrito: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo les digo: No paguen mal por mal. Si los abofetean en la mejilla derecha, presenten la otra. Si los llevan a juicio y les quitan la camisa, denles también el abrigo. Si los obligan a llevar una carga un kilómetro, llévenla dos kilómetros. Denle al que les pida, y no le den la espalda al que les pida prestado.
Mateo 5:38-42 NBV
4. Jesús también tenía carácter firme y respondía a quien demandara respuesta suya, sus palabras sinceras y en templanza tenían la autoridad del Padre para hacerlo porque vivía en obediencia.
¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
S. Mateo 7:5 RVR1960
Recordemos el texto inicial:
LA PRUEBA DE QUE ANDAMOS BIEN CON DIOS ES LA SIGUIENTE: el que dice que permanece en Dios, debe vivir como vivió Jesús.
1 Juan 2:5b-6 PDT
Cada uno de nosotros sabemos si verdaderamente estamos viviendo como Jesús, los cuatro puntos anteriores nos ayudarán a autoevaluarnos.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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