LA SILLA ELÉCTRICA

 

Por el pecado de Adán, Dios declaró que todos merecemos morir; pero gracias a Jesucristo, que murió por nosotros, Dios nos declara inocentes y nos da la vida eterna. O sea, que la desobediencia de uno solo hizo que muchos desobedecieran, pero por la obediencia de Jesús, Dios declaró inocentes a muchos.

Romanos 5:18‭-‬19 TLA

Mientras lees este devocional quiero que imagines a un preso, al cuál le toca pagar su condena con la pena de muerte en la silla eléctrica a causa de todos sus delitos y en ese momento ingresa un Juez declarandolo inocente y adicionalmente paga la condena por él, lo sientan en la silla eléctrica y muere en lugar del preso.

La anterior es una ilustración de lo que nuestro Señor hizo por nosotros en la Cruz; absolutamente todos somos pecadores, sin embargo a Dios le ha placido declararnos inocentes por medio de su Hijo quien nunca cometió pecado.

Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.

Romanos 6:23 NTV

El Señor Jesús nos bajó de la silla eléctrica, su muerte en la Cruz del calvario, su pasión, su incalculable amor y misericordia por ti y por mi lo llevaron a entregarse al punto de decir las siguientes palabras:

Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

S. Juan 19:30 RVR1960

¿Crees que vale la pena vivir para Él? 

Si tú respuesta es sí, haz la siguiente oración, si ya Jesús habita en ti, comparte este mensaje.

Señor Jesús, gracias por ser mi Salvador, hoy te recibo como mi Señor, reconozco que soy pecador y me arrepiento, te doy gracias porque has dado tu vida por mi en la Cruz y me has declarado inocente, te entrego mi vida, escribe mi nombre en el libro de la vida, séllame con tu Espíritu Santo y haz de mi la persona que tú quieres que sea, Amén.

  

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante