LAS APARIENCIAS ENGAÑAN



Pero el Señor le dijo a Samuel: No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.

1 Samuel 16:7 NVI


El anterior escrito es un llamado de atención que nos hace el Señor y es bastante necesario recordarlo. En muchas ocasiones nos dejamos impresionar por la apariencia de las personas o por el contrario juzgamos antes de tiempo sin hacernos un criterio propio.

El Señor quiere que aprendamos de Él, quiere que miremos al interior de las personas, que le demos más importancia a la personalidad que al aspecto físico. 

El versículo enunciado el día de hoy hace referencia al día que fue elegido el Rey David para dirigir al pueblo de Israel, para muchos incluyendo su familia era imposible que un pastor de ovejas "insignificante" pudiera ser elegido para tal labor.


Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?

1 Samuel 17:28a RVR1960


Según el siguiente versículo, nuestro amado Jesús tampoco tuvo una apariencia muy agradable en su transitar en la tierra durante su pasión y muerte, sin embargo su corazón ha llegado a ser el más hermoso que todo lo que podamos conocer en nuestra vida.


Así era la apariencia de Jesús para muchos:


Mi siervo creció en la presencia del Señor como un tierno brote verde; como raíz en tierra seca. No había nada hermoso ni majestuoso en su aspecto, nada que nos atrajera hacia él. Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó.

Isaías 53:2‭-‬3 NTV


Los ojos del padre siempre miraron a Jesús de la siguiente manera:


Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios; Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.

Salmos 45:2 RVR1960


Aprendamos de las palabras del Señor y su ejemplo


No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.

S. Juan 7:24 RVR1960




Oremos: Padre celestial, hoy te rogamos que nos ayudes a mirar con tus ojos, a no mirar solo lo exterior de las personas, permite que nuestra visión llegue siempre hasta el interio de ellas, te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.


Dios te bendiga


Julia Andrea Bustamante


Comentarios

Entradas populares de este blog

BLOG PARA SEDIENTOS