LAS SEÑALES DEL CREYENTE

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

S. Marcos 16:17‭-‬18 RVR1960

Vamos a analizar el anterior pasaje de la palabra de Dios, para esto tendremos en cuenta varias palabras claves del pasaje bíblico

Señales: Indicio que permite deducir algo de lo que no se tiene un conocimiento directo. 

En este caso las siguientes señales que veremos en los hijos de Dios es algo que nos va a identificar del resto de las personas.

En su nombre: El Señor Jesús es claro al mencionar que todas las señales que hagamos, no es por nuestro propio poder, ni por ninguna habilidad que salga de nosotros sino por su poder, su nombre está por encima de cualquier otro nombre.

Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Hechos 4:12 RVR1960

Echar fuera demonios: Que preciosa promesa nos es dada por el Señor a quienes le entregamos la vida le creemos y le seguimos, somos instrumentos para expulsar cualquier tipo de espíritu del mal que quiera atravesarse en nuestra vida y de igual manera ayudarle al que necesite libertad.

Hablar nuevas lenguas: ¿Sabías que hay un lenguaje espiritual especial para aquellos que hemos sido llenos del Espíritu Santo? Es un lenguaje que el hombre natural no puede comprender, es la manera de entender las cosas que son del cielo y no de las tierra.

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

1 Corintios 2:14 RVR1960

Sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán: 

Nuestras manos serán guiadas y llenas del poder sanador del Señor Jesús para aquellos que están enfermos.

Las anteriores señales están disponibles para todos aquellos que con corazón sincero le creen, le obedecen, le siguen y rinden todo su ser a aquel que entregó su vida por amor en la Cruz, nuestro amado Jesús, Rey de Reyes y Señor de Señores.

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante