LIBRE DE LA CEGUERA
La ceguera espiritual es un estado en el que una persona no puede ver o entender las verdades de Dios, aun teniendo las enseñanzas a su disposición. En las Escrituras, este concepto aparece como un llamado a abrir los ojos del corazón y comprender la luz de Cristo. La ceguera espiritual nos impide vivir una relación genuina con Dios, impidiendo ver Su amor y Su voluntad.
La Biblia nos insta a reconocer nuestra necesidad de luz.
“Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.”
Apocalipsis 3:17
Este versículo nos recuerda que nuestra percepción de autosuficiencia puede cegarnos a nuestra verdadera condición. Si pensamos que lo tenemos todo sin Dios, en realidad estamos espiritualmente ciegos y necesitamos Su gracia para ver la verdad.
Jesús se presenta a sí mismo como la luz que da la vista:
“Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados.”
Juan 9:39
Este versículo muestra que Jesús vino a abrir los ojos espirituales de los que reconocen su necesidad de Él. Los que piensan que ya ven o que no necesitan de Dios permanecen en oscuridad. Jesús es la luz que ilumina y permite ver el camino hacia la vida eterna.
“alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.”
Efesios 1:18
Este versículo nos invita a pedir a Dios que abra nuestros ojos y nos permita ver Sus promesas y propósito para nuestras vidas. Cuando permitimos que Su luz entre, podemos ver y comprender Su amor, propósito y llamado.
Oremos:
"Señor, abre mis ojos espirituales. No quiero vivir en ceguera, sin ver las maravillas de Tu verdad. Ilumina mi corazón, para que vea y comprenda Tu amor, Tu voluntad y el camino que has preparado para mí. Amén."
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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