LO QUE DIOS DETESTA

   

Hay seis cosas que el Señor odia, no, son siete las que detesta: los ojos arrogantes, la lengua mentirosa, las manos que matan al inocente, el corazón que trama el mal, los pies que corren a hacer lo malo, el testigo falso que respira mentiras y el que siembra discordia en una familia.

Proverbios 6:16‭-‬19 NTV

Todos sabemos por las escrituras que Dios es Santo, por esa razón dentro de su naturaleza no es posible contemplar el pecado en ninguna de sus facetas. En el texto anterior enumera algunas de las cosas que son detestables delante de sus ojos, veamos cuáles son:

1. Ojos arrogantes: 

Ser arrogante es ser altivo, altanero, jactancioso, prepotente, engreído. En pocas palabras es mirar por encima del hombro a las demás personas, es pensar que somos más que los demás, a las personas orgullosas Dios las mira de lejos.

Aunque el Señor es grande, toma en cuenta a los humildes, y está lejos de los orgullosos.

Salmo 138:6 NBV

2. La lengua mentirosa: 

La mentira es la naturaleza de Satanás, desde el principio ha sido su característica, el engaño, por eso Dios detesta éste tipo de pecado

Desde el comienzo él fue un asesino y no tiene nada que ver con la verdad porque no hay verdad en él. Cuando dice mentiras, habla de lo suyo porque es un mentiroso y padre de la mentira.

Juan 8:44b PDT

3. Las manos que matan sangre inocente:

En el punto anterior vimos que Satanás es asesino, es un ladrón de vida, su propósito es matar a toda costa; hoy en día se ha "normalizado" la muerte de inocentes, trayendo consecuencias espirituales y de carácter eterno; la muerte a niños en la edad que sea, en el vientre o fuera de él, apoyar la eutanasia, es una manera de derramar sangre inocente, en este último caso quien padece la enfermedad en muchas ocasiones es inducido a tomar la decisión por personas ajenas que desconocen completamente lo que piensa el dueño de la vida; matar en todo el sentido de la palabra es pecado, por eso no puede ser tolerado por Dios, es Él quien decide cuándo llegamos al mundo y cuando nos debemos marchar.

No matarás.

Éxodo 20:13 RVR1960

4. El corazón que trama el mal:

Desde el corazón del hombre inicia todo tipo de mal, maquinar dentro de sí y almacenar este tipo de pensamientos, es la antesala a una cantidad de pecados que luego se llevarán a la práctica, en la mente y en el corazón se comienza a pecar.

Pues del corazón salen los malos pensamientos, el asesinato, el adulterio, toda inmoralidad sexual, el robo, la mentira y la calumnia.

Mateo 15:19 NTV

5. Los pies que corren a hacer el mal.

Nuestros pies fueron diseñados para llevar las buenas noticias de salvación, no para hacer mal al prójimo, Dios nunca hace nada malo, por eso la maldad no está en su naturaleza, ni debe estar en el pensamiento de ninguno de sus hijos.

No intentes mal contra tu prójimo Que habita confiado junto a ti.

Proverbios 3:29 RVR1960

6. El testigo falso: 

Este punto está ligado a las mentiras y es más delicado aún dar testimonio de algo que no es verdad, pues fuera de pecar mintiendo, se peca dañando la imagen de la persona afectada.

Decir mentiras acerca de otros es tan dañino como golpearlos con un hacha, herirlos con una espada o lanzarles una flecha afilada.

Proverbios 25:18 NTV

7. El que siembra discordia:

Otra de las estrategias del enemigo de Dios es dividir, su deseo es dañar la armonía, la unidad en una familia, en la iglesia, o cualquier lugar, por eso debemos obedecer y permanecer en unidad en todos los entornos que el Señor nos haya colocado, de lo contrario podremos ser destruidos .

Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: «Si los habitantes de un país se pelean entre ellos, el país se destruirá. Si los miembros de una familia se pelean entre sí, la familia también se destruirá.

Lucas 11:17 TLA

Si nos hemos identificado con alguna de las anteriores cosas que Dios aborrece, es buen momento para recapacitar y pedirle perdón al Señor.

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante