LO QUE PUBLICO ME DEFINE

Porque de la abundancia del corazón habla la boca. 

Lucas 6:45 (RVR1960)

En la era digital, nuestras redes sociales se han convertido en un escenario donde expresamos opiniones, compartimos momentos y mostramos nuestras preferencias. Pero ¿alguna vez hemos considerado que lo que publicamos es un reflejo de lo que hay en nuestro corazón?  

Jesús enseñó que nuestras palabras (y, por extensión, nuestras publicaciones) revelan lo que realmente llevamos dentro. Si nuestro corazón está lleno de amor, gratitud y sabiduría, eso se manifestará en lo que compartimos. Pero si hay amargura, orgullo, vanidad o impureza o cualquier otra cosa, también saldrá a la luz, incluso detrás de una pantalla.  

¿Qué tal si en este día cada uno de nosotros con la frase que ya me conocen, nos ponemos la mano en el corazón y nos preguntamos ?

1. ¿Mis publicaciones edifican a otros o solo buscan alimentar mi ego?  

2. ¿Comparto contenido que glorifica a Dios o promueve valores contrarios a Su Palabra?  

3. Si alguien analizara mis redes, ¿vería a un cristiano auténtico o a alguien influenciado por el mundo?  

 

Hoy, antes de publicar, preguntémonos: ¿Esto refleja el corazón que Dios quiere que tenga? ¿Por qué no usamos nuestras redes para sembrar luz, animar a otros y testificar de Cristo?

 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida

 Proverbios 4:23

Si seguimos cuentas que promueven envidia, sensualidad, odio o despierta en nosotros otro tipo de cosa sin estar alineada con Dios, nuestro corazón se va a contaminar; todo lo contrario sucede cuando seguimos contenido que edifica, pues esto nos motiva a pensar en lo que es bueno para Dios.

Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.

Filipenses 4:8

Jesús advirtió sobre las palabras ociosas y las redes están llenas de ellas: Críticas destructivas, burlas, juzgamientos;  como Cristianos debemos ser luz y sal incluso en lo digital.

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.

Mateo 12:36

Oremos: 

Señor, ayúdame a ser consciente de que cada publicación revela mi corazón. Purifícame y guía mis palabras digitales para que honren Tu nombre. Que mi vida en línea y fuera de ella sea un testimonio coherente de Tu amor,  en el nombre de Jesús, Amén. 

Dios te continúe bendiciendo

Julia Andrea Bustamante