LOS ENEMIGOS INVISIBLES
En nuestra vida espiritual, enfrentamos enemigos que no siempre percibimos. Estos enemigos pueden ser dardos negativos en nuestros pensamientos, tentaciones disfrazadas de oportunidades, emociones que intentan debilitarnos, personas que son usadas por el diablo con la intención de hacernos daño. Aunque no siempre los vemos, Dios sí los conoce y combate por nosotros. Él nos protege de las amenazas que ni siquiera reconocemos y nos guía por caminos seguros y tenemos la certeza que aquella mala intención será expuesta tarde que temprano.
Porque todo lo que esté escondido se descubrirá, y todo lo que se mantenga en secreto llegará a conocerse.
Lucas 8:17 TLA
El enemigo usa siempre lo que esté a su alcance para hacernos daño, recordemos que su principal objetivo es destruir.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”
Efesios 6:12
Este versículo nos recuerda que muchas batallas que enfrentamos no son visibles, y no siempre somos conscientes de ellas. Pero Dios nos da Su armadura para resistir a estos enemigos y nos protege de los ataques espirituales.
“Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.”
Salmos 91:3-4
Aquí vemos cómo Dios nos libra de trampas y ataques que ni siquiera detectamos. Él cubre a Sus hijos bajo Sus alas, protegiéndonos de peligros invisibles y guiándonos por caminos de seguridad.
“Él le dijo: No tengas miedo, porque son más los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo.”
2 Reyes 6:16-17
Este relato muestra que, aunque no siempre vemos a nuestros enemigos, Dios tiene un ejército de ángeles a nuestro alrededor, listos para protegernos. Eliseo oró para que su siervo pudiera ver lo que Dios ya estaba haciendo por ellos.
“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.”
Salmos 34:7
Dios ha asignado a Sus ángeles para rodearnos y defendernos. Aunque no percibimos esta protección, Su cuidado es constante. Él pelea por nosotros en lo invisible y nos guarda del mal.
Oremos:
Señor, gracias por cuidar de mí, incluso de los enemigos que no puedo ver. Ayúdame a confiar en que siempre estás trabajando en mi favor, protegiéndome y luchando por mí. Dame sabiduría para discernir y mantenerme bajo Tu protección. Amén.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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