LUZ Y ALEGRÍA
Luz está sembrada para el justo, Y alegría para los rectos de corazón.
Salmos 97:11 RVR1960
En el anterior pasaje de las escrituras encontramos dos tipos de personas: el Justo y el recto de corazón; ambas son personas que tienen muy claro quién es Dios, siguen sus enseñanzas, las llevan a la práctica y reconocen que por su gracia, por su salvación en la Cruz tienen vida eterna; son personas que con su estilo de vida, su integridad llevan en alto el nombre del Señor.
Es hermoso ver dentro del mismo versículo las dos siguientes promesas:
1. Luz para el justo:
Es saber que en medio de un mundo oscuro, lleno de tinieblas, el justo puede tener claridad sobre todas las cosas, es poder discernir entre lo bueno y lo malo, es tener una visión nítida de lo que nos rodea, es caminar y ser alumbrados nuestros pies por la palabra de Dios para no caer, es saber que Jesús es la luz que nos guía.
Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino.
Salmos 119:105 NTV
2. Alegría para los rectos de corazón:
La principal consecuencia que sufrió el ser humano a partir del pecado original, fue haber perdido la comunión con Dios; ésta separación hizo que desde el Edén se perdiera la alegría y el propósito para lo cuál fuimos creados; el objetivo de Satanás siempre ha sido traer desdicha a las personas, recordemos que su objetivo es robar, matar y destruir (Juan 10:10); la esperanza del mensaje que nos regala el Señor en su palabra es que al haber sido justificados, al sentirnos perdonados, ya no habrá acusación para ninguno de los hijos de Dios, por lo tanto la alegría es recuperada al volver a los brazos de nuestro Padre y se convierte en una característica de los hijos de Dios.
Gritaré de alegría y cantaré tus alabanzas, porque me redimiste.
Salmos 71:23 NTV
Aunque tengamos pruebas en este camino, aunque a veces las cosas se pongan difíciles, aunque se nos salga una u otra lágrima, los justos y rectos de corazón tenemos la LUZ Y LA ALEGRÍA de saber que tenemos un Salvador que nos ama y siempre estará con nosotros.
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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