MARCA LA DIFERENCIA
Cada uno de los que hemos sido llamados por Dios, no solamente hemos sido trasladados del reino de las tinieblas, al reino de su admirable hijo y salvados de la condenación eterna, sino que además hemos sido predestinados para dar fruto por dónde quiera que nos movamos, a no acostumbrarnos a ser del montón, sino a dejar huella.
Nosotros somos obra de Dios, creados en Jesucristo para realizar las buenas obras que Dios ya planeó de antemano para que nos ocupáramos de ellas.
Efesios 2:10 PDT
En el siguiente texto de las escrituras podemos entender que si queremos llevar buenos frutos, es necesario estar adheridos a la fuente principal de nuestra vida, pues separados de Dios es difícil producir buenos resultados en cualquier área, para esto es imprescindible permanecer cerca de la palabra de Dios.
Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.
Juan 15:5 NTV
El Verbo de Dios: Jesucristo, quiere que permanezcamos unidos a Él para que podamos multiplicar su forma de vivir, aquella que nos ha enseñado a través de su palabra y llegar a ser más semejantes a Él.
Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche. Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!
Salmos 1:2-3 TLA
En estos tiempos tan difíciles es importante que aquellos que decimos caminar con Dios mostremos buenos frutos y marquemos la diferencia en esta generación perversa y maligna.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Gálatas 5:22-23 RVR1960
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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