¡ME QUIERE! ¡NO ME QUIERE!

Hace tiempo el Señor le dijo a Israel: Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a mí.

Jeremías 31:3 NTV

Una de las grandes necesidades de los seres humanos es sentirse amados, sean relaciones amorosas, familiares, amigables; hay una tradición que muchas personas utilizan, sea jugando o no están indicando un anhelo por ser amados, deshojar la margarita esperando en que la respuesta del último pétalo sea un sí, evidentemente sabemos que esto no define el amor que sienta una persona por otra.

El amor humano siempre será imperfecto, incapaz de satisfacer el vacío del corazón de las personas, por más esfuerzos que el hombre o intente, jamás tendrá la capacidad de llenar todas las expectativas de nadie; solamente en Dios podemos estar convencidos del amor incondicional y eterno, así como dice el texto de las escrituras, con amor eterno nos ha amado, un amor inagotable.

Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.

Jeremías 31:3 RVR1960

Con el Señor no hay necesidad de deshojar margaritas, indudablemente su amor por nosotros es indescriptible; así que si tienes dudas del amor de tu pareja, tu familia, tus amigos, cuentas con el amor más grande del universo, es tan inmenso que no dudó en entregarte lo más valioso que tiene, su Hijo amado.

Cuando experimentamos su amor, nuestra dependencia y mirada siempre estará en el amor verdadero, nuestro Rey de Reyes y Señor de Señores, al ser llenos de su amor seremos capaces de extender su amor a todos quienes nos rodean, no podemos dar de lo que no tenemos, si no te dan amor tú sí podrás darlo también sin condición.

Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, el Creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra. Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.

Efesios 3:14‭-‬19 NTV

¡Ya no deshojes más Margaritas! 

¡Siéntete muy amad@!

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante