¡MEJOR UN DÍA!

Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.

Salmos 84:10 RVR1960

El anterior versículo nos invita a meditar sobre la comunión con el Señor (no se refiere necesariamente a un lugar físico) es bueno pensar cuáles son nuestras prioridades. ¿Cuánto valor tiene para cada uno de nosotros la presencia de Dios? El salmista nos está dando a entender su anhelo para estar cerca del Señor  y honrarlo en todo, también reconoce que el mundo está lleno de maldad y su deseo es que habitemos permanentemente en Dios.

¡Cuán hermoso es el lugar donde tú habitas, oh Señor Todopoderoso! Casi me desmayo pues mi deseo más intenso es entrar en los atrios del Señor; con todo mi ser, alma y cuerpo, alabaré alegremente al Dios viviente.

Salmo 84:1‭-‬2 NBV

Es bueno reflexionar además en aquello en lo cual está centrada nuestra atención.

¿Dónde moran nuestros pensamientos día a día? ¿Cuándo fue la última vez que entramos en la presencia del Señor?

Para poder entrar en su presencia son necesarias la luz y la verdad de Dios, esto lo recibimos al guardar su palabra y hacerla viva dentro de nosotros , de esa manera tendremos acceso directo a su presencia.

Envía tu luz y tu verdad, que ellas me guíen. Que me lleven a tu monte santo, al lugar donde vives.

Salmos 43:3 NTV

Cuando hemos experimentado su presencia, vamos a decir cómo el Salmista MEJOR UN DÍA y no mil fuera.

Dios te continúe bendiciendo

Julia Andrea Bustamante