MI FÉ: ¡MI BRÚJULA!

 

 "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve." 

Hebreos 11:1

La vida está llena de momentos de incertidumbre, situaciones en las que no podemos ver el camino claro delante de nosotros. En esos momentos, la fe se convierte en nuestra guía. La fe es creer en las promesas de Dios, incluso cuando no podemos ver cómo se cumplirán.

La fe no se trata de negar la realidad de muestras dificultades, sino de afirmar la realidad de Dios en medio de esos desafíos. Es confiar en que Dios está obrando, incluso cuando no entendemos Su plan. A medida que caminamos por fe, descubrimos que nuestra confianza en Dios crece, y aprendemos a descansar en Su fidelidad.

 "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas."

Proverbios 3:5-6 

Dios nos llama a confiar plenamente en Él, sin depender de nuestro propio entendimiento. Al reconocer Su soberanía en todas las áreas de nuestra vida, Él nos guiará por el camino correcto, incluso cuando no lo veamos claramente.

 "Porque por fe andamos, no por vista."

2 Corintios 5:7 

Este versículo nos recuerda que nuestra vida como creyentes está basada en la fe, no en lo que vemos con nuestros ojos físicos. La fe nos permite avanzar con confianza, sabiendo que Dios va delante de nosotros.

 "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."

Romanos 8:28

Aun en medio de la incertidumbre, podemos confiar en que Dios tiene un propósito en todas las cosas y que, al final, todo obrará para nuestro bien. Nuestra fe se fortalece cuando confiamos en esta promesa.

Si hoy te encuentras en una situación incierta, recuerda que la fe es tu ancla. No necesitas entender todos los detalles del plan de Dios para confiar en Él. Permite que tu fe te guíe y te dé la certeza de que, aunque no veas el camino, Dios está obrando en tu vida para bien.

Oremos: Señor, gracias por la fe que me has dado. Ayúdame a confiar en ti aun cuando no puedo ver el camino delante de mí. Fortalece mi fe y hazme recordar que tú siempre estás obrando, incluso en medio de la incertidumbre. Que pueda caminar por fe, no por vista, confiando en tus promesas. En el nombre de Jesús, amén.

Utiliza tu fe, ella es la Brújula que te guía al mejor lugar: El Reino de los cielos.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante