¡MUCHO PERDÓN, MÁS AMOR!



Una mujer de mala fama, que vivía en aquel pueblo, supo que Jesús estaba comiendo en casa de Simón. Tomó entonces un frasco de perfume muy fino, y fue a ver a Jesús. La mujer entró y se arrodilló detrás de Jesús, y tanto lloraba que sus lágrimas caían sobre los pies de Jesús. Después le secó los pies con sus propios cabellos, se los besó y les puso el perfume que llevaba.

Lucas 7:37‭-‬38 TLA


La anterior es la historia de una mujer que se nota estaba ansiosa por estar a los pies de Jesús, su anhelo probablemente se debía  al vacío tan grande de su corazón y era evidente que el pecado que practicaba no satisfacía su alma y posiblemente estaba cansada de llevar una vida apartada de Dios, conociendo bien quien era la solución a su necesidad.

Es muy hermoso ver el encuentro que tuvo con su Salvador, el cual inmediatamente le ofrece perdón; por esa razón ésta mujer buscó al Señor, ella sabía que era el único que podía borrar su pasado y hacerla una nueva mujer, enamorada y rendida a los pies de Jesús, tal como lo relata la palabra de Dios a continuación:


Me ama mucho porque sabe que sus muchos pecados ya están perdonados. En cambio, al que se le perdonan pocos pecados, ama poco. Después Jesús le dijo a la mujer: Tus pecados están perdonados. Los otros invitados comenzaron a preguntarse: ¿Cómo se atreve este a perdonar pecados? Pero Jesús le dijo a la mujer: Tú confías en mí, y por eso te has salvado. Vete tranquila.

Lucas 7:47‭-‬50 TLA


La anterior mujer es el ejemplo de tu vida y la mía, andábamos vacíos, buscando saciar nuestra sed con una cantidad de cosas, pecados que no pudieron satisfacer nuestras almas sedientas. Hoy el Señor quiere que derramemos a sus pies nuestro mejor ungüento, nuestra mejor adoración para que suba ese olor fragante; con toda seguridad que en la misma proporción de necesidad que nos encontramos, así seremos saciados y perdonados para amarlo de tal manera que nunca nos cansemos de adorarlo y pueda decirnos las mismas palabras:


Te digo que se puede ver que sus muchos pecados le han sido perdonados y por eso ahora me demostró mucho amor. Pero al que poco se le perdona, poco ama.

Lucas 7:47 PDPT





¡Si Dios te perdonó mucho, el mismo amor debes derramar a sus pies!


Dios te continúe bendiciendo


Julia Andrea Bustamante


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