¡NI AHOGADOS, NI QUEMADOS!
Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán.
Isaías 43:2 NTV
En el anterior pasaje de las escrituras, nuestro Dios nos está dando a entender que hay momentos en nuestra vida en los cuales vamos a atravesar por las aguas de las dificultades o por las llamas de la opresión; sin embargo el Señor nos asegura que los problemas no van a ahogarnos y saldremos ilesos ante las pruebas que tengamos que pasar; la promesa más maravillosa del texto bíblico es que mientras pasamos por todas esas tribulaciones, su compañía no permitirá que suframos daño alguno, Él estará ahí ayudándonos, protegiéndonos y guiándonos hasta que todo pase; el siguiente texto nos ilustra la manera sobrenatural en la que nuestro Dios nos saca bien librados de las pruebas de fuego.
Sadrac, Mesac y Abed-nego contestaron: —Oh Nabucodonosor, no necesitamos defendernos delante de usted. Si nos arrojan al horno ardiente, el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos rescatará de su poder, su majestad; —¡Miren! —gritó Nabucodonosor—. ¡Yo veo a cuatro hombres desatados que caminan en medio del fuego sin sufrir daño! ¡Y el cuarto hombre se parece a un dios! Entonces los altos funcionarios, autoridades, gobernadores y asesores los rodearon y vieron que el fuego no los había tocado. No se les había chamuscado ni un cabello, ni se les había estropeado la ropa. ¡Ni siquiera olían a humo!
Daniel 3:16-17, 25, 27 NTV
El Dios al que amamos y servimos será glorificado por todos aquellos que han sido testigos de su misericordia y poder sobrenatural.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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