¡NO CUENTEN CONMIGO!
Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas
Efesios 5:11 RVR1960
Cada creyente genuino se caracteriza por tener la personalidad del Espíritu Santo, es el resultado de vivir en comunión con Él ; nuestra permanente conexión con Dios hace que vamos adoptando sus mismas cualidades, en la palabra de Dios a esto se le denomina el fruto del Espíritu que es todo lo que viene de Dios.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Gálatas 5:22-23 RVR1960
Un hijo de Dios no coquetea con las tinieblas, no hay compatibilidad entre las dos partes, somos luz o somos oscuridad.
porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial?
2 Corintios 6:14b-15a RVR1960
En el texto inicial, observamos el llamado de atención que nos hace Dios de NO PARTICIPAR en las obras sin fruto de las tinieblas; para el mundo es muy "normal" ciertas prácticas, hasta nos tildan de exagerados o fanáticos; todo esto porque aún no les ha resplandecido la luz del Señor, el diablo coloca una venda en los ojos de las personas y no les permite ser iluminados, en ocasiones esto se debe además por no disponerse a conocer de Dios.
Ese mensaje brilla como la luz; pero los que no creen no pueden verla, porque Satanás no los deja.
2 Corintios 4:4 bTLAI
PARTICIPAR, es involucrarse, estar de acuerdo con algo; en este caso con algo que Dios rechaza, pues no hay tinieblas en Él.
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
1 Juan 1:5-6 RVR1960
Es necesario pedirle al Señor discernimiento, de esa manera podemos saber qué cosas le agradan y qué cosas rechaza; pues el mundo está aprobando cosas que para ellos son buenas siendo malas y rechazando lo bueno diciendo que es malo; para saber si estamos agradando a Dios es necesario leer su palabra, de lo contrario no vamos a darnos cuenta qué está bien o qué está mal.
¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
Isaías 5:20
Cuando las tinieblas te rodeen para quererte involucrar les puedes decir
¡NO CUENTEN CONMIGO!
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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