NO ERES HUÉRFANO

 


Uno de los mayores regalos que Dios nos ha dado a quienes recibimos y creemos en  su Hijo Jesucristo es nuestra identidad como hijos suyos. En un mundo donde muchas personas se sienten solas, abandonadas o sin dirección, Dios nos recuerda que no somos huérfanos, sino que hemos sido adoptados en su familia.

Porque no recibisteis el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”

Romanos 8:15

Cuando recibimos a Cristo, Dios nos da un nuevo estatus: ya no somos esclavos ni extraños, sino hijos. La palabra "Abba" es una expresión íntima, como "papá", que nos recuerda que Dios no es un amo distante, sino un Padre cercano.

No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.”

Juan 14:18

Antes de ir a la cruz, Jesús aseguró a sus discípulos que nunca estarían solos. Él envió al Espíritu Santo para guiarnos y recordarnos que pertenecemos a la familia de Dios.

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…”

Romanos 8:17

Ser hijos de Dios no es solo un título, sino una realidad que nos da derechos y privilegios espirituales. Tenemos acceso a su amor, su dirección y su promesa de vida eterna.

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios…”

1 Juan 3:1

Dios nos ama tanto que nos ha llamado sus hijos. No somos huérfanos espirituales ni almas errantes, sino que tenemos un Padre que nos cuida y nos guía.

Si alguna vez te has sentido solo o sin rumbo, recuerda que tienes un Padre en el cielo que te ama y te ha adoptado en su familia. No eres huérfano, eres hijo de Dios.

Oremos

Señor, gracias porque me ha hecho tu hijo. Ayúdame a vivir cada día con la seguridad de que me amas, me cuidas y me guías. Amén.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante 


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