¡NO LO DEJES IR!




Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.

Jueces 16:20 RVR1960


El final de este versículo nos da una enseñanza demasiado importante, pues el Espíritu que habitaba en la vida de un hijo de Dios llamado Sansón, se había apartado de él,  esto nos puede llevar a hacernos la pregunta ¿puede el Espíritu Santo abandonar a alguno de sus hijos? Para esto es necesario ir a las escrituras y observar cómo opera el Espíritu Santo en la vida del Creyente.


Recordemos que en el momento que recibimos al Señor Jesucristo en nuestro corazón, el Espíritu Santo viene a morar dentro de nosotros.


Ustedes oyeron y creyeron la buena noticia de su salvación, que es un mensaje verdadero, y gracias a Cristo pasaron a formar parte del pueblo de Dios y recibieron el Espíritu Santo, que nos había prometido.

Efesios 1:13 TLA


El Espíritu Santo es ese amigo maravilloso que nos ha sido regalado a los creyentes para que esté con nosotros todos los días de nuestra vida hasta que estemos en la tierra, por esa razón es vital alimentar la relación con Él.


Vemos  en el versículo inicial, a Sansón un hombre apartado para Dios a quien lo respaldaba  su presencia, sin embargo hubo un momento en el que el Señor se aparta de Él a causa de la desobediencia y el pecado que moraba en su corazón (Leer Jueces capítulos 13 al 16) lo anterior quiere decir que somos nosotros quienes descuidamos la relación con el Señor, dejamos de orar, lo ignoramos, no hacemos caso a sus consejos, permitimos entrar el pecado en nuestra vida, hasta que el fuego que antes había se apaga (1 Tesalonicenses 5:19) y apartamos completamente al Señor de nuestras vidas, cuando lo que más anhela de nosotros es una relación constante y fiel.


¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

Santiago 4:5 RVR1960


Es importante entonces mantener una relación permanente con el Señor, alimentarnos de su palabra diariamente y así Él vivirá complacido en el templo que somos cada uno de nosotros.


¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

1 Corintios 3:16 RVR1960


¡No lo dejes ir! ¡Él te anhela y te está buscando !




Dios te bendiga


Julia Andrea Bustamante




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