NO ME IMPORTA

 

NO ME IMPORTA cuánto haya de sufrir ni trato de salvar mi vida. Lo único que me importa es terminar con gozo mi carrera y la tarea que me señaló el Señor Jesús: dar testimonio del inmenso amor de Dios.

Hechos 20:24 NBV

Dentro de nuestra humanidad está buscar la felicidad a como de lugar, ninguno de nosotros queremos sufrir, en la medida de lo posible queremos huir de las pruebas y de las dificultades; en el anterior texto de las escrituras encontramos unas palabras que nos deben retar a pensar y vivir como lo hizo el apóstol Pablo, él dejó de pensar en si mismo y puso sus ojos en el invisible, ya su mirada estaba en la meta que tenía por delante.

Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo. Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer. Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo.

Filipenses 3:12‭b-‬14 TLA

El único propósito que tenía Pablo era "dar testimonio del inmenso amor de Dios" Hechos 20:24b NBV

Dios había inundado a este hombre de un amor tal, que NO LE IMPORTABA sufrir, con el fin de terminar su carrera, su llamado; ese era su objetivo y su felicidad, hacer la voluntad del Señor.

Para mí, sin embargo, mi propia vida no cuenta, con tal de que yo pueda correr con gozo hasta el fin de la carrera

 Hechos 20:a24 DHH94I

Reflexionemos por un momento ¿estamos centrando la atención en nuestra propia vida o en la tarea que Dios nos encomendó? Estamos mostrando su amor en todo lugar a pesar de las adversidades?

Digamos juntos como Pablo: NO ME IMPORTA, cuánto haya de sufrir, ni trato de salvar mi vida. Lo único que me importa es terminar con gozo mi carrera y la tarea que me señaló el Señor Jesús: dar testimonio del inmenso amor de Dios.

Hechos 20:24 NBV

Nos espera nuestro Rey Jesucristo en su gozo, aquí sufriremos, allá en el cielo es la meta, no quites tus ojos de ella.

Dios te continúe bendiciendo

Julia Andrea Bustamante