¡NO SERÁS ECHADO!
Todo lo que el PADRE ME DA, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Juan 6:37 RVR1960
Este versículo nos muestra el amor y la acogida incondicional de Jesús hacia aquellos que vienen a Él. Jesús nos asegura que aquellos que acuden a Él no serán rechazados, sino que serán recibidos con amor y gracia. Este es un recordatorio reconfortante de que no importa cuáles sean nuestras circunstancias o pecados, Jesús siempre está dispuesto a recibirnos y darnos su amor incondicional.
"Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que de todos los que ME HA DADO, yo no pierda ninguno, sino que los resucite en el día final."
Juan 6:39
Aquí vemos que es la voluntad de Dios que Jesús no pierda a ninguno de los que le han sido dados, sino que los resucite en el día final, asegurando la seguridad de la salvación para aquellos que creen en Él.
"Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano del Padre. Mi Padre, que ME LAS HA DADO, es mayor que todos, y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar."
Juan 10:28-29
Jesús habla en el anterior texto sobre la seguridad de la salvación para sus seguidores, asegurando que les da vida eterna y que nadie podrá arrebatarlos de su mano ni de la mano del Padre.
Es importante saber que Jesús nos ofrece la Salvación a todos, sin embargo no todos quieren recibir su regalo; para nosotros los que hemos sido sensibles a su llamado, aquellos que tenemos un arrepentimiento verdadero y le obedecemos nos da la maravillosa promesa de NO ECHARNOS FUERA y lo más hermoso es que no dejará que nadie nos quite de su mano.
Todos los que el Padre me da, vienen a mí; y a los que vienen a mí, no los ECHARÉ FUERA.
San Juan 6:37 DHH94I
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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