¡NO TE PIERDAS !
¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío? —afirma el Señor omnipotente—. ¿No preferiría más bien que se apartara de su mala conducta y que viviera?'
Ezequiel 18:23
El corazón de Dios anhela la restauración y redención de cada persona, incluso de aquellos que han caído en el pecado. El versículo citado revela el deseo de Dios de que cada individuo se arrepienta y vuelva a Él, en lugar de enfrentar la muerte espiritual.
El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, Él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan.
2 Pedro 3:9
Aquí vemos la paciencia y el amor de Dios, que espera con ansias que cada persona se arrepienta y encuentre la vida eterna en Él.
Por lo tanto, recordemos que Dios no se complace en la muerte del pecador, sino que anhela su arrepentimiento y restauración. Su amor y misericordia están disponibles para todos los que se vuelven a Él con sinceridad y humildad.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna."
Juan 3:16
Este versículo muestra el gran amor de Dios por la humanidad y Su deseo de que todos tengan vida eterna a través de la fe en Jesús.
"Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros."
Romanos 5:8
A pesar de nuestros pecados, Dios envió a Jesús para morir por nosotros, demostrando Su amor y deseo de reconciliarnos con Él.
"Esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad."
1 Timoteo 2:3-4
Dios desea que todos los seres humanos sean salvos y lleguen a conocer la verdad de Su amor y gracia.
Todos los anteriores versículos muestran claramente el deseo de Dios de que todos los pecadores se arrepientan, crean en Él y tengan vida eterna. Su amor y misericordia están disponibles para todos aquellos que buscan Su perdón y redención.
Por favor ¡no te pierdas! ¿No ves que cómo te ama Jesús? ¿Qué esperas para ir a Él y arrepentirte?
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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