NUESTRA ESPERANZA

 

Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo."

Romanos 15:13

La esperanza es un regalo precioso que Dios nos ofrece a través de su amor y gracia. En momentos de dificultad y desafíos, nuestra esperanza en Cristo nos sostiene y fortalece. Nos recuerda que no estamos solos y que hay un futuro lleno de promesas para aquellos que confían en el Señor.

 "Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza."

Jeremías 29:11

Nuestra esperanza en Dios nunca nos decepcionará. El amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones a través del Espíritu Santo, lo que nos da la confianza de que podemos confiar en Él y en su plan perfecto para nuestras vidas

 "Y la esperanza no avergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado."

Romanos 5:5 -

Es importante mantener nuestra esperanza en Dios en todo momento. A pesar de las circunstancias adversas, podemos confiar en que Dios es fiel y merece nuestra alabanza constante.

 "Pero yo siempre esperaré, y te alabaré más y más"

Salmo 71:14

Nuestra esperanza en Cristo es una esperanza viva y segura, basada en su resurrección. Como creyentes, tenemos la certeza de una vida eterna junto a Dios gracias al sacrificio de Jesucristo.

 "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos." 

1 Pedro 1:3 

Recuerda que la esperanza en Cristo es un ancla para nuestra alma, nos sostiene en medio de las tormentas y nos impulsa a seguir adelante con confianza. ¡Que la esperanza que tenemos en Él brille en nuestras vidas cada día!

Oremos: Querido Dios, gracias por ser nuestra fuente de esperanza inagotable. Ayúdanos a aferrarnos a ti en medio de las pruebas y a confiar en tus planes perfectos para nuestras vidas. Que tu Espíritu Santo llene nuestros corazones de alegría, paz y esperanza. Amén

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante