NUEVO NACIMIENTO
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
S. Juan 3:3 RVR1960
La anterior afirmación del Señor Jesucristo nos da a entender que hay dos tipos de nacimiento:
-El primero es el natural
Como todos sabemos vinimos al mundo por la unión de dos personas físicamente y allí se formó cada una de nuestras vidas, nuestros padres carnales son imperfectos, pecadores, de una naturaleza caída por el pecado original de Adán y Eva.
-El Segundo nacimiento es el espiritual
A partir del momento que el Señor Jesucristo entra en un corazón deseoso de conocerle, inicia una transformación espiritual y da a luz una persona completamente diferente.
El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo. Así que no te sorprendas cuando digo: Tienen que nacer de nuevo.
Juan 3:6-7 NTV
Es así que para poder ver el reino de Dios es necesario volver a nacer. Cuando el Espíritu de Dios verdaderamente habita en nosotros debe tomar el control de nuestra vida y sucederán las siguientes manifestaciones:
1. Nuestra vida es gobernada por el Señor.
Y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí.
Gálatas 2:20 DHHDK
2. Debemos sentirnos perdonados, olvidar las ofensas que le hayamos causado al Señor, saber que tenemos una vida nueva.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
2 Corintios 5:17 RVR1960
3. Nuestra mente debe estar alineada a las cosas del Señor, no a nuestros deseos pecaminosos
El que se deja controlar por su mentalidad humana tendrá muerte, pero el que deja que el Espíritu controle su mente tendrá vida y paz. Cuando alguien se deja controlar por su mentalidad humana, está en contra de Dios y se niega a obedecer la ley de Dios. De hecho, no es capaz de obedecerla; los que tienen la mentalidad humana no pueden agradar a Dios.
Romanos 8:6-8 PDT
4. Demostraremos con nuestra manera de vivir que el Señor habita en nosotros.
En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto. Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos. Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo. No seamos orgullosos, ni provoquemos el enojo y la envidia de los demás por creernos mejores que ellos.
Gálatas 5:22-26 TLA
Si queremos ver el Reino de Dios debemos permitirle al Señor transformarnos en nuevas criaturas.
¡Vamos juntos a nacer de nuevo!
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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