¿PARA QUIÉN VIVES?
Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Gálatas 1:10 RVR1960
No podemos negar que estamos en un mundo lleno de opiniones y expectativas, fácilmente podemos caer en la trampa de buscar ser aceptados o aprobados por los demás; como seguidores de Cristo, nuestra prioridad debe ser agradar al Señor en lugar de complacer a las personas. Este versículo nos recuerda que nuestra identidad y lealtad están en Cristo, y no en la opinión de los demás.
Al buscar la aprobación de la gente, tenemos el riesgo de comprometer nuestros valores y principios. Sin embargo, cuando vivimos para agradar a Dios, nos alineamos con Su voluntad y experimentamos una verdadera libertad.
Agradar a Dios implica vivir de acuerdo con Su Palabra y seguir los caminos que Él ha trazado para nosotros. Significa tomar decisiones basadas en principios bíblicos, incluso cuando no sean populares o aceptados por la sociedad.
Aunque seamos señalados, criticados, aunque no nos miren con buenos ojos debe primar el amor, de esa manera agradamos mucho más a nuestro Señor, la característica principal de Jesús fue su amor incondicional, al hacerlo encontraremos verdadera paz y satisfacción en nuestra vida.
¿PARA QUIÉN VIVES?
Oremos: Amado Padre, ayúdame a vivir para agradarte a Ti y no a los hombres. Que mi mayor deseo sea seguir tus caminos y obedecer tu Palabra. Dame la fortaleza para resistir la presión de buscar la aprobación de los demás y concédeme la gracia de vivir con integridad y fidelidad a lo que Tú has llamado. En el nombre de Jesús, Amén.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
Comentarios
Publicar un comentario