PERMANECER= BENDICIÓN

 



»Si ustedes PERMANECEN unidos a mí, y si PERMANECEN fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará.

San Juan 15:7 DHH94I


Para tener más claro lo que el Señor nos quiere decir en este texto, veamos lo que significa la palabra PERMANECER: Mantenerse sin mutación en un mismo lugar, estado o calidad , estar en un mismo sitio todo el tiempo. 


En el versículo citado nuestro amado Jesús nos dice que su deseo es que permanezcamos en Él; con esto se refiere a que no lo abandonemos por nada en el mundo, quiere que estemos aferrados a El así como los frutos están adheridos a un árbol y de esa forma son sustentados con su esencia, su vida misma.


»Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen unidos a mí. »El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada.

Juan 15:4‭-‬5 TLA


El texto inicial también nos da una maravillosa promesa y es la BENDICIÓN al PERMANECER fieles y unidos al Señor. La respuesta a todo lo que le pedimos en oración, Jesús nos enseñó que cuando nos mantenemos unidos a Él y sus palabras permanecen en nosotros, podemos pedir cualquier cosa de acuerdo a su voluntad, y Él nos lo concederá.


Y estamos seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada;

1 Juan 5:14 NTV


La oración también fortalece nuestra relación con Dios. Al pasar tiempo en oración, nos acercamos más a Él, comenzamos a conocer su voluntad y experimentamos su amor y cuidado en nuestra vida. Recordemos que la oración una simple lista de deseos, sino una oportunidad para buscar lo que le agrada a Dios y someternos a su sabiduría.


En medio de las situaciones difíciles, la oración nos brinda consuelo y fortaleza. Es estar convencidos en que Dios nos escucha y nos proveerá lo que necesitamos en su tiempo. Aunque no recibamos la respuesta a nuestros "anhelos" podemos confiar en que Dios tiene un plan mucho mejor para nosotros.


La oración debe ser una parte vital en nuestra vida diaria. Dedica tiempo para hablar con el Señor, oir su voz a través de su Palabra y confiar en su soberanía, recuerda:


 PERMANECER=BENDICIÓN


Dios te continúe bendiciendo


Julia Andrea Bustamante 



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