POR NO CREER...

 


 

Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

Juan 20:29 RVR 1960

A lo largo de la Biblia, encontramos numerosos ejemplos de personas y naciones que no creyeron en las palabras de Dios y los profetas, y como resultado, enfrentaron graves consecuencias. Observemos algunos ejemplos:

1. La Incredulidad en el Jardín del Edén

Adán y Eva no creyeron en la advertencia de Dios sobre el árbol del conocimiento del bien y del mal.

"Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás."

Génesis 2:16-17

La consecuencia fue la maldición del dolor en el parto, el trabajo arduo y la muerte. Génesis 3:16-19

2. La Incredulidad en los Días de Noé

La gente no creyó en la advertencia de Noé sobre el diluvio.

"Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado..."

Génesis 6:5-7

La consecuencia fue el diluvio que destruyó a toda vida sobre la tierra, excepto a Noé y su familia Génesis 7:21-23

3. La Incredulidad del Pueblo de Israel en el Desierto

Los israelitas dudaron de la promesa de Dios de llevarlos a la Tierra Prometida.

"Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?"

Números 14:11

Veamos que triste consecuencia " Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros. En este desierto caerán vuestros cuerpos; todos los que fueron contados de entre vosotros, según todo vuestro número, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra mí. Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella, exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun"  Números 14:28-30 

4. La Incredulidad del Pueblo de Israel en la Época de los Profetas

Israel no escuchó a los profetas enviados por Dios y siguieron en sus caminos de idolatría y pecado.

"Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, madrugando y enviándolos; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar, cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y moraréis en la tierra que os dio Jehová a vosotros y a vuestros padres para siempre; y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal. Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro."

Jeremías 25:4-7

La consecuencia fue la expatriación a Babilonia:  "Toda esta tierra será puesta en desolación y en espanto, y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años." Jeremías 25:11

5. La Incredulidad en el Nuevo Testamento

La incredulidad de muchas personas en los tiempos de Jesús y su rechazo como el Mesías:

"Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?"

Juan 12:37-38

La consecuencia fue la desolación, el abandono, por el rechazo de sus cuidados: : "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada desierta." Mateo 23:37-38

6. Incredulidad en el tiempo de hoy

Hoy el mensaje sigue vigente y todavía hay personas que no creen, incluso su misma “iglesia”.

Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Marcos 16: 14-18 

La consecuencia es no poder disfrutar de su reposo eterno Pues solo los que creemos podemos entrar en su descanso. En cuanto a los demás, Dios dijo: En mi enojo juré: “Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso” Hebreos 4: 3 al 6  

La incredulidad en las palabras de Dios y sus profetas siempre ha traído consigo consecuencias graves. Estos ejemplos sirven como advertencias para nosotros hoy en día, recordándonos la importancia de escuchar y obedecer la voz de Dios.

 La principal manera para demostrarle a Dios que le creemos es la obediencia.

¿Qué tal si comenzamos por ahí? No sea que POR NO CREER...suframos muchas consecuencias.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante


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