PRE- OCUPACIÓN
Confíen a Dios todas sus preocupaciones, porque Él cuida de ustedes.
1 Pedro 5:7 PDT
La palabra preocupación como su nombre lo indica es ocuparse previamente de algo que no ha ocurrido.
Hoy el Señor nos quiere decir que Él conoce muy bien todas nuestras necesidades, sabe lo que nos inquieta y quiere que nos acerquemos a su trono para recibir auxilio.
Así que, cuando tengamos alguna necesidad, acerquémonos con confianza al trono de Dios. Él nos ayudará, porque es bueno y nos ama.
Hebreos 4:16 TLA
Al acercarnos a su trono debemos estar seguros de su existencia, no dudar. Para Dios es una ofensa no creerle, es así cuando a alguno de nosotros no nos creen lo que decimos, nos sentimos mal.
Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que es remunerador de los que le buscan.
Hebreos 11:6 LBLA
El deseo del Señor es que no ocupemos nuestra mente con cosas que ni siquiera han sucedido, quiere que nuestra fe cada día crezca. Cuando nuestra fe ha menguado, cuando nos asaltan las dudas debemos ejercitar los músculos espirituales, para esto debemos oir su voz por medio de su palabra, orar, pedir al Señor que aumente nuestra fe cada día, hasta que tengamos la fe de Abraham.
Por la fe, Abraham obedeció la orden de Dios de ir a una tierra que iba a recibir como herencia y salió sin saber ni siquiera dónde quedaba ese lugar.
Hebreos 11:8 PDT
Dios conoce que a veces vienen dudas a nuestra vida, pensamientos de incredulidad, los cuales son orquestados por el enemigo de Dios; Satanás, así lo hizo con Adán y Eva, sembró la duda en sus mentes para que no gozaran de las bendiciones que fueron preparadas para ellos y toda su descendencia, por eso es importante reconocer delante de Él que tenemos dudas, así le sucedió a un padre de un muchacho que estaba poseído por un demonio:
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.
S. Marcos 9:23-24 RVR1960
Debemos permanecer con nuestros ojos puestos en Jesús y no PRE- ocuparnos.
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Hebreos 12:2 NVI
¡Su fe es nuestra fe, su Victoria es nuestra Victoria!
porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.
1 Juan 5:4 NVI
¿Ya le entregaste tus preocupaciones?
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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