PRONTO Y TARDO

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

Santiago 1:19 RVR1960

Dentro del maravilloso diseño de Dios, observamos la manera como nos dotó a los seres humanos con dos oídos y una sola boca. Dentro de su omnisciencia, conoce que debemos escuchar más y hablar menos.

La cita bíblica de referencia nos da la recomendación de ser prontos para oír.

Debemos aprender a escuchar. A veces las discordias, las peleas o los malos entendidos se deben a la falta de comunicación, se debe a que  no inclinamos nuestro oído para saber el mensaje que nos quieren transmitir los demás, cuando nos están hablando inmediatamente reaccionamos sin que nos terminen de dar el mensaje.

Al decir que debemos ser tardos para hablar y para airarnos, consiste en detenernos un momento a analizar si lo que nos dijeron fue con el ánimo de ofendernos o en el caso de ser así, debemos tener autocontrol para no provocarnos un mal rato a nosotros mismos y a los demás.

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

2 Timoteo 1:7 RVR1960

Dios nos ha dado la capacidad a todos los que somos sus hijos de controlar nuestros impulsos y tenemos al Espíritu Santo como guardián que cuida la puerta de nuestra boca para pensar antes de hablar.

SEÑOR, ponle un guardia a mi boca y un vigilante a la puerta de mis labios.

Salmos 141:3 PDT

Oremos:

Padre celestial, ayúdanos a ser aquellos hijos que aprendamos a ser prontos para oír, a ser tardos para hablar y tardos para enojarnos, coloca un vigilante en la puerta de nuestra boca para no ofender. Te lo pedimos en el nombre de Jesús , Amén

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante