¿QUÉ RAMA QUIERES SER?

Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el que la cuida. Él corta todas mis ramas que no dan fruto. Poda y limpia cada rama que da fruto para que así produzca más.

Juan 15:1‭-‬2 PDT

Cada uno de los que hemos sido llamados a hacer parte del pueblo de Dios, somos como ramas que están unidas a un árbol, algunas de esas ramas no dan fruto, otras sí, por esa razón el labrador se ve en la necesidad de cortar aquellas que no están produciendo ningún tipo de fruto y a otras le es necesario podarlas.

Según el diccionario, la poda es la tala selectiva de las partes del árbol que alberga un propósito definido.

Nuestro Padre Celestial es el labrador que realiza la poda; a nosotros que somos esas ramas y hemos dado fruto, nos va quitando cada impureza, Él observa detenidamente lo que nos impide crecer y no duda en ningún momento en retirarla de nuestra vida, así nos duela; Adicional a esto, nuestro Padre corta lo que no está produciendo fruto; por la anterior razón debemos permanecer adheridos al árbol de la Vid: Jesucristo; a su lado vamos a dar todo el fruto para el cual nos creó, debemos estar en Él y para Él.

Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes. Ninguna rama puede dar fruto si está sola, sino que tiene que estar unida a la vid. Igual sucede con ustedes, no pueden dar fruto si no se quedan en mí. »Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí, y yo en él, producirá mucho fruto, pues separados de mí, ustedes no pueden hacer nada. Pero el que no permanece en mí, será desechado como una rama inútil que se seca. Después se recogerán las ramas secas, se echarán al fuego y se quemarán.

Juan 15:4‭-‬6 PDT

Permanecer en Jesús es escucharlo, conocerlo, obedecerlo, disfrutar de su presencia, amarlo de tal manera que se impregne en nosotros su esencia, sus gustos, sus pensamientos y la misma manera de vivir, estableciendo su Reino aquí en la tierra, tal como Él lo hizo y llevando su mensaje de Salvación a este mundo perdido.