¿QUIÉN PUEDE ACEPTARLA?

Al escucharlo, muchos de sus discípulos exclamaron: «Esta enseñanza es muy difícil; ¿quién puede aceptarla?»

Juan 6:60 NVI

Es común que algunas personas comiencen entusiasmadas al escuchar el mensaje de amor de Dios, sus promesas, sin embargo, al oír aquellas cosas que Dios pide no es aceptado.

Los seres humanos tenemos la tendencia a hacer nuestra propia voluntad, no aceptar los consejos que Dios nos da a través de su palabra, estos consejos lo que hacen es traernos beneficio; en ocasiones por la obstinación y necedad no aceptamos sino lo que queremos escuchar, Jesús lo vivió con sus discípulos, algunos no quisieron seguir escuchando el mensaje que lleva a la vida eterna, les faltó fé y fidelidad a quien les llamó.

Pero Jesús les respondió: —¿Esto los ofende? El que da vida eterna es el Espíritu de Dios; ninguna persona puede dar esa vida. Las palabras que les he dicho vienen del Espíritu que da esa vida. Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen. Jesús dijo esto porque, desde el principio, sabía quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. Desde ese momento, muchos de los que seguían a Jesús lo abandonaron. Entonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse?

Juan 6:61‭, ‬63‭-‬64‭, ‬66‭-‬67 TLA

La enseñanza de Dios es una bendición, tanto sus promesas como sus demandas; su palabra no es difícil de entender, ni es difícil de obedecer, somos nosotros quienes colocamos las barreras, solo es aceptarla con amor porque es dada con el amor del Padre quien quiere guardarnos, preservarnos por la eternidad.