¿QUIERES QUE DIOS TE SANE?

 

Entre ellos había un hombre que desde hacía treinta y ocho años estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio allí acostado, y se enteró de cuánto tiempo había estado enfermo, le preguntó: —¿QUIERES QUE DIOS TE SANE?

Juan 5:5‭-‬6 TLA


En algunas ocasiones, antes de Dios DARSE A CONOCER plenamente a las personas primero usa la sanidad en sus vidas.

El pasaje anterior se refiere a un hombre que llevaba 38 años padeciendo una enfermedad; al pasar Jesús cerca de dónde se encontraba siente compasión de él y le pregunta  —¿QUIERES QUE DIOS TE SANE? Aquel interrogante tenía la intención de hacerle reflexionar, pues de ahí dependía lo que pasaría más adelante con su vida.

Jesús quería que el hombre enfermo reconociera que su sanidad no dependía de alguien diferente a Él; solo Dios tiene la capacidad de estar TODO EL TIEMPO presente para sanarnos, el Señor sabía que el hombre paralítico ponía su esperanza en alguien que le moviera el estanque para ser sano.


Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía de TIEMPO EN TIEMPO al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.

S. Juan 5:2‭-‬4 RVR1960


Lamentablemente los seres humanos tenemos la tendencia de poner nuestra confianza en "otros medios" u otras personas para recibir la sanidad, sin tener en cuenta que cada una de esas alternativas traen consigo ciertas limitaciones.


El enfermo respondió: ―Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se remueve el agua. Cada vez que trato de hacerlo otro se me adelanta.

Juan 5:7 NBV


Es verdad que Dios a veces utiliza diferentes maneras para sanar, sin embargo el perdón y la Salvación no se la podemos atribuir a nadie más que al Señor Jesucristo; Cada vez que somos sanos es por su misericordia; es triste olvidar que aquel quien lo hace es Dios y mucho más triste no darle Gloria por el sacrificio en la Cruz (Isaías 53) , fue allí donde pagó por nuestras transgresiones, además no quiere que suframos las consecuencias de los pecados cometidos.


Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

S. Juan 5:12‭-‬14 RVR1960


En el anterior texto vemos cómo Jesús vuelve a buscar a aquel hombre y le habla de la importancia de recibir el perdón de pecados y la Salvación de su alma, su interés es darse a conocer como Redentor, por eso razón primero usa la sanidad física, mental y/o espiritual para darse a conocer a ti. Hoy Jesús te hace las siguientes preguntas:


¿QUIERES QUE DIOS TE SANE?

¿SI YA ESTÁS SANO, TE SIENTES PERDONADO Y SALVADO ?


Oremos: Señor Jesús, gracias por tu sacrificio en la Cruz, te doy gracias por haber pagado el precio de mi pecado, me arrepiento y recibo tu perdón , gracias porque tu sangre no solo curó mi enfermedad sino que también me dio la Salvación, gracias por escribir mi nombre en el libro de la vida y por amarme como nadie en este mundo, gracias Padre amado por tu Hijo y por tu Espíritu Santo, Amén.


¡Comparte con quién Dios te guíe!


El Señor te continúe bendiciendo


Julia Andrea Bustamante 






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