¡ RECOSTADO EN SU PECHO!

Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa reclinado en el pecho de Jesús.

Juan 13:23 NBLA

Las anteriores palabras son escritas por Juan, el discípulo de Jesús, el cual estaba seguro del amor de su Señor, sabía muy bien que en su pecho estaba lo que en ningún otro lugar iba a encontrar; de la misma manera nosotros debemos acercarnos a nuestro Dios, no solo como nuestro Salvador, como nuestro Maestro, sino como nuestro Refugio, nuestro Consuelo, nuestro Amigo. La confianza que debemos tenerle debe ser tal que nos podamos recostar en el pecho de nuestro amado Jesús, de esa forma escucharemos atentamente los latidos de su corazón, aquello que le agrada, lo que le entristece, cuáles son sus deseos; su pecho nos da seguridad, nos da confianza, fortaleza y nos revelará verdades que no serán mostradas sino a aquellos a los que tiene de cerca.

El SEÑOR reserva su amistad personal para los que le tienen un temor reverente. Es a ellos a los que les enseña el significado de su pacto.

Salmos 25:14 PDT

La confianza que Jesús tenía en Juan, su discípulo amado fue tal que le reveló el apocalipsis, libro que tenemos a nuestra disposición para entender los tiempos finales.

Esta es una revelación de Jesucristo, la cual Dios le dio para mostrar a sus siervos los acontecimientos que deben suceder pronto. Él envió a un ángel a presentarle esta revelación a su siervo, Juan, quien relató con fidelidad todo lo que vio. Este es su relato de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.

Apocalipsis 1:1‭-‬2 NTV

Estar en el pecho del Señor, nos lleva más allá de nuestros propios pensamientos, es conocerlo, es entenderlo y saber lo que piensa hacer en determinado momento.

De hecho, el Señor Soberano nunca hace nada sin antes revelar sus planes a sus siervos, los profetas.

Amós 3:7 NTV

¿Aún no te has recostado en su pecho? 

Es el mejor lugar para encontrar amor, misericordia, fortaleza, seguridad, es el lugar más hermoso dónde descansar.

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante