RESTITUCIÓN
La restitución es más que simplemente pedir perdón; es una manera activa de mostrar arrepentimiento y compromiso con lo justo. Restituir implica restaurar, compensar o devolver lo que hemos tomado o dañado. En la Biblia, encontramos ejemplos de este principio que resaltan la importancia de la integridad en nuestras relaciones y la rectitud en nuestro camino.
“Cuando peque y resulte culpable, deberá devolver lo que robó, lo que obtuvo mediante engaño, lo que le confiaron, el objeto perdido que halló o cualquier cosa sobre la cual juró en falso. Restituirá por completo, añadiendo una quinta parte, y lo dará al dueño el mismo día en que ofrezca su sacrificio de restitución.”
Levítico 6:4-5
Dios da un mandato claro para que quien ha hecho mal devuelva lo que tomó y, además, añada una compensación. Este acto no solo satisface a la persona afectada, sino que restaura la relación y ayuda al ofensor a reconciliarse con Dios.
“Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.”
Lucas 19:8
Cuando Zaqueo encontró a Jesús, su corazón cambió, y su primera reacción fue la restitución. Este acto de devolver incluso más de lo que había tomado muestra un arrepentimiento genuino y el deseo de vivir en integridad.
“No se menosprecia al ladrón si roba para saciar su hambre cuando tiene hambre; pero si es sorprendido, pagará siete veces; entregará todo el haber de su casa.”
Proverbios 6:30-31
La restitución en este pasaje es mayor que lo robado, lo cual enseña que restaurar el daño va más allá de lo que se tomó. Dios valora el acto de devolver con generosidad, reparando el daño causado con abundancia.
Hoy en día, restituir puede significar devolver lo que hemos tomado en forma tangible o pedir perdón y trabajar para sanar relaciones. Esto implica ser humildes y dispuestos a reconocer cuando hemos hecho daño. Al restituir, reflejamos el carácter de Dios, quien también nos restaura a nosotros cuando nos arrepentimos.
¿Hay alguien a quien le debas restituir hoy?
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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