¡SERÁS BENDICIÓN!

 




Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y SERÁS BENDICIÓN.

Génesis 12:2 RVR1960


Vemos en el anterior texto como  Dios le habla a Abram y le hace una promesa muy especial: "Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición." Esta promesa no solo se aplicaba a Abram en ese momento, también es para todos los que creen en Dios y siguen sus caminos, pues la promesa se daría cuando Abraham tomara la decisión de continuar el camino con Dios.


Dios le dijo a Abram: «Deja a tu pueblo y a tus familiares, y vete al lugar que te voy a mostrar. Con tus descendientes formaré una gran nación. Voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás de bendición para otros.

Génesis 12:1‭-‬2 TLA


Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, y parte de ese propósito es SER UNA BENDICIÓN para los demás. Él nos ha bendecido con dones, talentos y recursos para que podamos compartirlos generosamente con aquellos que nos rodean. Al hacerlo, podemos marcar una diferencia positiva en la vida de las personas y glorificar a Dios.


Ser una bendición no significa solo recibir bendiciones materiales, sino también ser un reflejo del amor y la gracia de Dios en nuestras palabras y acciones. Podemos ser una bendición al mostrar compasión, alentar a los demás, ayudar a los necesitados y compartir el mensaje del evangelio.


Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

S. Mateo 5:16 RVR1960



En momentos en que nos sintamos insignificantes o dudemos de nuestro propósito, recordemos que Dios nos ha llamado a ser una bendición. No importa cuál sea nuestra posición o circunstancia actual, podemos confiar en que Dios nos capacitará y nos usará para marcar una diferencia en el mundo que nos rodea.


Oremos: Amado Dios, gracias por prometer hacer de mí una bendición. Ayúdame a reconocer y utilizar los dones y recursos que me has dado para bendición de los demás. Ayúdame a ser un reflejo de tu amor y gracia en todo lo que hago. Que mi vida sea un testimonio de tu poder transformador. En el nombre de Jesús, amén.


Dios te continúe bendiciendo


Julia Andrea Bustamante


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