SÍ RESPONDE

 

"Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho."

Juan 15:7

Este versículo nos recuerda que la vida cristiana no se trata solo de pedirle cosas a Dios, sino de vivir conectados a Él. Jesús usa la palabra permanecer, que significa estar cerca, estar unidos, no soltarnos de Él.

Cuando permanecemos en Jesús, nuestros pensamientos, deseos y oraciones comienzan a alinearse con su voluntad. Ya no pedimos desde el egoísmo, sino desde un corazón que busca lo que a Dios le agrada. Y en ese punto, ¡nuestras oraciones tienen poder!

Dios no es un cajero automático, es un Padre. Cuando sus palabras habitan en nosotros, lo que pedimos fluye de una relación de amor y confianza.

"Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré."

Juan 14:13-14

Aquí Jesús confirma que hay poder en pedir en su nombre, pero no como una fórmula mágica, sino como alguien que vive unido a Él.

"Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye."

1 Juan 5:14

Cuando permanecemos en Cristo, aprendemos a pedir conforme a su voluntad. Esa es la clave para oraciones respondidas.

Hoy el Señor nos invita a revisar nuestro corazón: ¿estamos permaneciendo en Él? ¿estamos dejando que su Palabra nos llene cada día?

Si lo hacemos, nuestras oraciones no serán un eco vacío, sino una conversación viva con nuestro Papá que sí responde.

Oremos:

Señor Jesús, gracias porque me invitas a permanecer en Ti, quiero estar cerca de tu corazón cada día, quiero que tu Palabra viva dentro de mí y que mis pensamientos y deseos se alineen con los tuyos, enséñame a pedir conforme a tu voluntad, y a confiar que Tú escuchas mis oraciones y que respondes en el tiempo perfecto. Hoy te entrego mis cargas y mis anhelos, pero, sobre todo, me entrego yo mismo a Ti,Haz tu obra en mí y que mi vida sea para tu gloria, en el nombre de Jesús,

Amén.

Dios te continúe bendiciendo

Julia Andrea Bustamante