¡SIN FAVORITOS!

Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.

Santiago 2:1 RVR1960

La acepción de personas a la que hace referencia el texto anterior es comportarse mejor con unos que con otros, es tener favoritismo por ciertas personas; lo anterior no es bien visto en las personas que decimos tener fe en el Señor. Para Dios cada una de las criaturas que formó son especiales e importantes y por tal razón considera pecado el hecho de rechazar a las personas cualquiera sea su condición.

Pero si ustedes les dan más importancia a unas personas, y las tratan mejor que a otras, están pecando y desobedeciendo la ley de Dios.

Santiago 2:9 TLA

A Dios es a quien le corresponde juzgar a cada ser humano por sus actos, por ahora mientras permanezcamos aquí en la tierra debemos conducirnos en amor al prójimo.

Recuerden que el Padre celestial, a quien ustedes oran, no tiene favoritos. Él los juzgará o los recompensará según lo que hagan. Así que tienen que vivir con un reverente temor de él durante su estadía aquí como «residentes temporales».

1 Pedro 1:17 NTV

Debemos tener en cuenta las anteriores palabras y si hemos actuado de manera inadecuada con algún ser humano, es necesario pedirle perdón al Señor, pues estamos fallando al principal mandamiento que es el amor.

Porque toda la ley de Dios se resume en un solo mandamiento: «Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.»

Gálatas 5:14 TLA

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante