¡SOPORTA POR TU CORONA!

"Bienaventurado el hombre que SOPORTA la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la CORONA de vida que Dios ha prometido a los que le aman."

Santiago 1:12

En nuestras vidas enfrentamos numerosas tentaciones, ya sea en nuestras decisiones diarias, en nuestros pensamientos, o incluso en nuestras acciones. Estas tentaciones pueden parecer pequeñas, pero su impacto puede ser significativo, afectando nuestra relación con Dios y con los demás.

En el versículo inicial de Santiago 1:12 se nos recuerda que hay una bendición especial para aquellos que soportan la tentación. Dios no solo nos llama a resistir, sino que nos promete una recompensa: la corona de vida. Esta corona no es simplemente un premio, sino una señal de que hemos vivido de acuerdo a Su voluntad, demostrando nuestro amor y fidelidad a Él.

La "tentación" mencionada en este versículo no solo se refiere a los deseos malos, sino a cualquier prueba o dificultad que nos ponga a prueba. Cuando resistimos, mostramos nuestra confianza en Dios, nuestra dedicación a Su Palabra, y nuestra disposición a seguir Su camino, incluso cuando es difícil.

"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar."

1 Corintios 10:13

Dios es consciente de nuestras luchas y nunca permitirá que enfrentemos una tentación que no podamos soportar. Él siempre provee una salida, una manera de superarla, si confiamos en Él.

"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia."

Santiago 1:2-3

Las pruebas y tentaciones son oportunidades para que nuestra fe crezca. Cuando las soportamos con paciencia, nuestra fe se fortalece, lo que nos prepara para futuras dificultades.

"Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."

Mateo 26:41

Jesús nos enseña la importancia de la vigilancia y la oración. Debemos estar siempre alertas y orar para tener la fuerza de resistir, porque nuestra naturaleza humana es débil.

Hoy debemos reflexionar sobre las tentaciones que enfrentamos ¿Cómo podemos prepararnos mejor para resistirlas? Consideremos las promesas de Dios y la fuerza que Él nos da para superarlas. Recordemos que al hacerlo, nos estamos acercando más a la corona de vida, que es una recompensa eterna. Busquemos fuerzas en la oración, y permitamos que Dios nos guíe y sostenga en medio de cualquier prueba.

Oremos:

Señor, ayúdanos a resistir las tentaciones que encontramos cada día. Danos las fuerzas para confiar en Tus promesas y la sabiduría para tomar decisiones que te honren. Que nuestra vida sea un reflejo de nuestro amor por Ti, y que podamos recibir la corona de vida que hemos prometido a aquellos que te aman. Amén.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante