SU PODER NOS GUARDA

 

Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.

 (1 Pedro 1:5, RVR1960).  

En un mundo lleno de incertidumbre, peligros y tentaciones, el apóstol Pedro nos recuerda una verdad gloriosa: los hijos de Dios no estamos solos ni desprotegidos. La salvación que hemos recibido por gracia no depende de nuestra fuerza, sino del poder de Dios quien nos guarda firmes hasta el fin.  

No es nuestro esfuerzo lo que nos sostiene, sino el poder infinito de Dios. Él es nuestro escudo y fortaleza.

 Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré.

 Salmos 28:7 RVR1960

Aunque somos débiles, nuestra fe aún pequeña como un grano de mostaza nos conecta con Su poder. Jesús dijo: 

Todo es posible al que cree

 (Marcos 9:23).  

Ya somos salvos, pero hay una dimensión gloriosa de redención que veremos cuando Cristo regrese: cuerpos transformados, ausencia de dolor y comunión eterna con Él.   

Si hoy enfrentas pruebas, recuerda que Dios te sostiene, Ora y clama a Él cuando sientas debilidad.  Esta vida no es el fin; nuestra esperanza está en la eternidad.  

Oremos:

Señor, gracias porque no dependo de mí mismo, sino de Tu poder que me guarda. Ayúdame a confiar en Ti cada día y a vivir con la seguridad de que mi salvación está segura en Tus manos. Fortalece mi fe y lléname de esperanza. Amén.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante