SUPERANDO EL EGOÍSMO
Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
1 Corintios 10:24 RVR1960
El egoísmo y la falta de solidaridad son actitudes que nos alejan del amor y la compasión que Dios nos llama a mostrar hacia los demás. En lugar de buscar nuestro propio beneficio en todo momento, la palabra de Dios nos anima a considerar las necesidades de los demás y actuar en consecuencia.
El egoísmo se manifiesta de muchas formas: desde negarnos a ayudar a alguien en necesidad hasta poner nuestros propios intereses por encima de los demás. Dios nos llama a amar y servir a los demás de la misma manera en que Él nos ama y sirve.
La solidaridad, por otro lado, es un reflejo del amor de Dios en nuestras vidas. Cuando somos solidarios, nos preocupamos por las necesidades de los demás y buscamos maneras de ayudar. Esto implica estar dispuesto a sacrificar nuestros propios deseos y comodidades para brindar apoyo y consuelo a aquellos que lo necesitan.
Para superar el egoísmo y cultivar la solidaridad, es importante recordar el ejemplo de Jesús. Él nos mostró el máximo acto de amor y solidaridad al dar su vida en la cruz por nosotros. Siguiendo su ejemplo, podemos buscar oportunidades para servir y amar a los demás, incluso cuando esto implique sacrificio personal.
como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
S. Mateo 20:28 RVR1960
¿Qué tal si oramos para superar el egoísmo?
Querido Dios, perdona mi egoísmo y mi falta de solidaridad. Ayúdame a amar a los demás de la misma manera en que Tú me amas. Dame un corazón generoso y dispuesto a servir. Enséñame a buscar el bienestar de los demás antes que el mío propio. En el nombre de Jesús, amén.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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