SUS PALABRAS
Si permanecéis en mí, y MIS PALABRAS permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
(Juan 15:7 ).
En Juan 15:7, Jesús nos enseña el secreto de una vida de oración poderosa y una relación íntima con Él: permanecer en Su presencia y dejar que Su Palabra more en nosotros. Este versículo está en el contexto de la vid y los pámpanos (Juan 15:1-8), donde Jesús ilustra nuestra dependencia total de Él para dar fruto espiritual.
Permanecer en Cristo implica una relación viva de fe, obediencia y dependencia. No es algo pasivo, sino un compromiso diario de buscar Su rostro.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer
(Juan 15:5).
Que las palabras de Jesús "permanezcan" en nosotros significa atesorar Sus enseñanzas, estudiarlas y aplicarlas. La Palabra transforma nuestra mente y alinea nuestros deseos con los de Dios.
Guarda en tu corazón Sus palabras... porque son vida para los que las hallan.
(Proverbios 4:20-22).
Cuando permanecemos en Cristo y Su Palabra, nuestros deseos se conforman a los de Él, y nuestras oraciones son respondidas porque reflejan Su propósito.
Esta es la confianza que tenemos en Él: que si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye.
(1 Juan 5:14).
Busca a Cristo cada día mediante la oración y la adoración. Llena tu mente con la Biblia Ora con fe, confiando en que Dios responderá según Su perfecta voluntad.
Oremos:
Señor, ayúdame a permanecer en Ti, arraigado en Tu amor y Tu verdad. Que Tu Palabra guíe mis pensamientos y deseos, para que mi vida glorifique Tu nombre. Amén.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
Comentarios
Publicar un comentario