¿TE CANSASTE?
Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.
Jeremías 31:25 RVR1960
El cansancio se puede definir de dos formas según el diccionario:
1. Debilidad o falta de fuerza física, generalmente provocada por la realización de un esfuerzo o trabajo.
2. Aburrimiento o hastío, generalmente provocado por una falta de interés.
De acuerdo con el pasaje de las escrituras que estamos analizando, encontramos que existe un cansancio del alma; como lo hemos mencionado anteriormente en el alma se encuentran: La voluntad, los pensamientos y las emociones, quiere decir que ésta parte del ser humano en algún momento puede experimentar aburrimiento, hastío, por una falta de interés.
Es probable que en este momento estés luchando con alguna situación que te ha estado desgastando por mucho tiempo y te sientes fatigado, exhausto y este cansancio se aloja en tu mente de tal manera que hace que te sobrecargues de pensamientos todo el tiempo y no tomes decisiones importantes en tu vida, también es posible que todo esto te lleve a albergar sentimientos que te roban fuerza y esto te lleva además a tener un alma entristecida permanentemente.
Es ahí donde el Señor nos regala la maravillosa promesa de satisfacer nuestra alma, pues Él conoce cual es nuestra necesidad, aquello terrenal que no satisface nuestra vida y nos tiene cansados es reemplazado por su bálsamo sanador, su fuerza, su presencia, su paz. Él sacia nuestra alma con gozo, es una paz que aquellos que la hemos experimentado no sabemos cómo describirla.
Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo .
Filipenses 4:7 TLA
Debes entender que la saciedad de nuestra alma no puede ser suplida por ningún ser humano, hábito, gusto, institución, lugar u otra cosa;
Dios nos ofrece saciedad y descanso a través de su Hijo Jesucristo, no sigas luchando con aquello que no eres capaz de controlar, el Señor quiere darle sanidad a tu alma, lo único que debes hacer es ir a sus brazos.
El SEÑOR te guiará permanentemente, dará satisfacción a tus necesidades cuando estés en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como un jardín, como manantial de agua que nunca se seca.
Isaías 58:11 PDT
Él es el Dios fuerte, no se cansa, su vigor está disponible para cada uno de sus hijos que están dispuestos a acudir a su auxilio.
¿Es que no lo sabes? ¿Nunca lo has oído? El SEÑOR es el Dios eterno, el Creador de todo el mundo. Nunca se cansa ni se fatiga. Nadie puede entender completamente la sabiduría de Dios. Él da fuerzas al cansado y poder al indefenso. Los jóvenes se cansan y fatigan; los muchachos quedan exhaustos y caen. Pero los que tienen su esperanza puesta en el SEÑOR renovarán sus fuerzas. Les crecerán alas como a las águilas; correrán sin fatigarse, caminarán sin cansarse.
Isaías 40:28-31 PDT
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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