UN GUARDIÁN PARA TI

 

He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.

Salmos 121:4 RVR1960

A lo largo de nuestras vidas, podemos enfrentar momentos de inquietud y preocupación. Nos preguntamos si alguien está cuidando de nosotros, si alguien está velando por nuestra seguridad y bienestar. Pero quiero recordarte hoy que tenemos un Guardián que nunca duerme: nuestro amado Dios.

El Salmo 121 nos asegura que Dios no se adormece ni duerme. Él está siempre alerta, vigilando y protegiendo a Su pueblo. Puedes confiar en que nunca estás solo, incluso en las noches más oscuras y en los momentos de mayor temor. Dios está contigo.

Cuando te sientas abrumado por las preocupaciones de la vida, recuerda estos versículos:

No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.

Salmos 121:3 RVR1960

Dios es tu fiel Protector, siempre alerta para evitar que te caigas y te sostenga con Su mano poderosa.

¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.

Salmos 121:5 NTV

Dios te rodea con Su amor y protección, como una sombra que te acompaña en todo momento.

Incluso puedes en las noches más oscuras, encontrar razones para bendecir y recordar las bondades de Dios.

Recuerda, Dios es el Guardián que nunca duerme. Puedes confiar plenamente en Su cuidado constante y en Su amor eterno. Descansa en Su promesa de estar siempre contigo.

¡Confía, hay un GUARDIÁN PARA TI que no duerme y cuida de ti y los tuyos!

Dios te continúe bendiciendo

Julia Andrea Bustamante