UN OLVIDO QUE LLEVA A LA MUERTE


Es fácil olvidarse de Dios cuando todo marcha bien, cuando uno está lleno y tiene de comer, cuando tiene una buena casa y mucho ganado, oro y plata. Cuando la gente tiene más y más, se vuelve orgullosa y se olvida de Dios. Por eso, ¡tengan cuidado! No se olviden de que Dios los sacó de Egipto, donde eran esclavos,

Deuteronomio 8:11‭-‬14 TLA


La anterior es una exhortación que nos hace el Señor de no olvidarnos de todas las veces que nos ha ayudado; su llamado de atención surge de la ingratitud que nos caracteriza a los seres humanos, pues en el momento que estamos en aprietos, nos desesperamos por buscar al Señor, oramos día y noche y nos convertimos en las personas más espirituales que puedan existir, sin embargo cuando recibimos la respuesta del Señor le damos la espalda y lo olvidamos por completo.


Es un peligro ser hijos desagradecidos y mucho más pensar que por nuestros propios esfuerzos o méritos hemos conseguido lo que ahora tenemos, debemos tener cuidado.  Apartarnos del Señor nos hará morir en todas las áreas de nuestra vida, no porque Dios sea vengativo ni nada que se parezca sino que el libre albedrío que nos dio elegirá la muerte.


Si olvidan esto, tal vez lleguen a pensar que todo lo que tienen y disfrutan lo han conseguido con su propio esfuerzo. Más bien, deben recordar que fue Dios quien les dio todo eso, y que lo hizo para cumplir su promesa a nuestros antepasados.  Yo les aseguro que si ustedes se olvidan de Dios, morirán. Si son desobedientes, Dios los destruirá, así como va a destruir a los pueblos que ustedes enfrenten.

Deuteronomio 8:17‭-‬20 TLA



La gratitud nos lleva a la vida, esa Vida es Jesús y sin Él estamos muertos.


 Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. Ama al Señor tu Dios, obedécelo y sé fiel a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob».

Deuteronomio 30:19‭-‬20 NVI


¡Que nunca olvidemos lo que el Señor ha hecho por nosotros! ¡Seamos agradecidos!


Dios te bendiga


Julia Andrea Bustamante




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