UN PREMIO EN SECRETO

Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo;  hazlo en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio.

San Mateo 6:3‭-‬4 DHHDK

Jesús, en esta ocasión nos está dando una lección muy especial y es no hacer público el tipo de ayuda que hacemos al prójimo. Solamente el Señor sabe cuáles son las intenciones de nuestro corazón, y a Él es a quien corresponde dar la recompensa.

No traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes.

Filipenses 2:3b NTV

La prueba de ello es Él mismo cuando dió su vida por nosotros en la Cruz, permaneció en silencio todo el tiempo, fue un cordero humilde, en ningún momento hizo comentario alguno de su heroísmo, por eso nuestro Padre Celestial le dió el lugar donde se encuentra en este momento, veamos otras enseñanzas:

Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el nombre que está por encima de todos los demás nombres para que, ante el nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua declare que Jesucristo es el Señor para la gloria de Dios Padre.

Filipenses 2:5‭-‬11 NTV

En ninguno de los pasajes bíblicos encontramos a nuestro Salvador publicando con orgullo todo lo que hizo por nosotros, al contrario, se entregó hasta el final mostrando su inmenso amor para con la humanidad.

Fue oprimido y tratado con crueldad, sin embargo, no dijo ni una sola palabra. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja en silencio ante sus trasquiladores, no abrió su boca.

Isaías 53:7 NTV

El resultado de su sufrimiento fue nuestra vida eterna y quedó muy satisfecho; para Jesús, aquel fue el premio mayor, servirle a una sociedad para darle Salvación.

Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

Isaías 53:11 RVR1960

Señor, ayúdanos a servirte en lo secreto para recibir la recompensa eterna contigo, te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante