UN VERDADERO DISCÍPULO
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
S. Juan 15:8 RVR1960
Según el diccionario, Discípulo es aquella persona que recibe enseñanzas de un maestro o que sigue estudios en una escuela; cada uno de los que hemos sido llamados a hacer parte de la familia de Dios hacemos parte de la Universidad del Señor Jesús quien es nuestro Maestro.
En el versículo inicial observamos que nuestro Padre Celestial quiere ser honrado y glorificado con el fruto que cada uno de nosotros reflejamos en nuestra vida.
El fruto que el Señor quiere que mostremos es el resultado de todo lo que hemos aprendido, al permanecer en una relación estrecha con el Maestro y seguir todas sus enseñanzas. La semilla que ha sido sembrada en nuestros corazones es su palabra, su Espíritu ha venido a morar en nuestros corazones para que ese fruto sea reproducido en todos los lugares en los que nos encontremos.
El fruto del Espíritu Santo tiene unas características muy especiales, que dan la señal de que caminamos con Cristo, analicemos detenidamente cuáles son y si verdaderamente estamos glorificando a nuestro Padre con nuestra manera de vivir:
La palabra discípulo también se deriva de la palabra disciplina, la cual es indispensable para tener una vida fructífera, un estudiante que no presta atención al Manual de instrucciones o que no lee, es muy difícil que apruebe las lecciones de su Maestro.
Todo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios, y es útil para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla, y para mostrarle cómo debe vivir.
2 Timoteo 3:16 TLA
¡Te invito a que juntos nos hagamos verdaderos discípulos de Jesús, aprendamos de Él para dar fruto y así glorificamos a nuestro Padre!
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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