VIDA ABUNDANTE

 



Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

S. Juan 10:10b RVR1960


Las anteriores son palabras de Jesús, dándonos a entender que uno de sus deseos e intenciones de haber venido a la tierra es darnos una vida abundante la cual significa, llevar una vida plena con propósito, una vida eterna y feliz mientras estamos en la tierra; a pesar de las adversidades que se nos presenten podemos vivir de esa manera; una de las cosas que Dios utiliza para poder tener satisfacción y plenitud es la fe y la esperanza que nos enseñan día a día a colocar la mirada en las cosas celestiales y no en las terrenales, esa es la vida verdadera.


Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra. Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo —quien es la vida de ustedes— sea revelado a todo el mundo, ustedes participarán de toda su gloria.

Colosenses 3:2‭-‬4 NTV



Enfocarnos en lo que verdaderamente tiene sentido, es una de las maneras de ser felices, la paz que podemos experimentar los que hemos tenido un encuentro real con Jesús es sobrenatural y nos hace tener una vida gozosa y abundante.


Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Filipenses 4:7 RVR1960


La vida abundante que nos habla Jesús es espiritual, no necesariamente material aunque también puede bendecirnos de esa manera; las necesidades básicas del ser humano siempre serán suplidas por Él, y sabe hasta dónde las bendiciones económicas pueden alejarnos de su camino.


Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Filipenses 4:19 RVR1960


La vida abundante a la que se refiere el Señor es un continuo conocimiento de su gracia y su Gloria, es ir creciendo espiritualmente hasta que llegamos a estar completa y eternamente con Él.



Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

2 Pedro 3:18 RVR1960


¡Ánimo, podemos tener la vida abundante en Cristo, a pesar de la situación que estemos atravesando!

Tenemos al Dios que nos ofrece todo lo que el mundo no puede hacer y es el Pastor que nos da lo que nos hace falta: amor, alimento, sanidad, compañía, consuelo.


Tú, Dios mío, eres mi pastor; contigo nada me falta.

Salmos 23:1 TLA


Dios te continúe bendiciendo


Julia Andrea Bustamante

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