VIDA EN HUESOS SECOS

 

Dios me dio entonces esta orden: Diles de mi parte a estos huesos que presten atención a este mensaje: “¡Huesos secos, yo voy a soplar en ustedes, para que reciban el aliento de vida y revivan!

Ezequiel 37:4‭-‬5 TLA

Según la palabra de Dios, aquellos que abrimos el corazón al Señor Jesucristo, quienes caminamos con Él, los que seguimos sus caminos, inmediatamente pasamos a hacer parte de su Iglesia, la cuál es su cuerpo.

Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus HUESOS.

Efesios 5:29‭-‬30 RVR1960

En el pasaje bíblico inicial, el Señor quiere darle vida a unos huesos secos, huesos sin esperanza de recuperar su fuerza, moribundos en un valle de desolación.

Entonces Él me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos dicen: “Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos”.

Ezequiel 37:11 NBLA

Es posible que hoy como parte de la iglesia del Señor, como huesos suyos que somos, nos encontremos sin esperanza, resecos, necesitados de aliento de vida.

La magnífica noticia es que tenemos un Dios grande y poderoso que sustenta a su iglesia, su amor es inagotable, quiere darnos vida y fuerzas para experimentar su Gloria por la eternidad, su interés es que reviva nuestra esperanza en Él.

Dios me dio entonces esta orden: Diles de mi parte a estos huesos que presten atención a este mensaje: “¡Huesos secos, yo voy a soplar en ustedes, para que reciban el aliento de vida y revivan! Voy a ponerles tendones, y a recubrirlos de carne y piel. Voy a darles aliento de vida, para que revivan. Así reconocerán que yo soy el Dios de Israel”.

Ezequiel 37:4‭-‬6 TLA

¡Anímate, Dios está soplando su aliento de vida en tí! 

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante