YUGO DESIGUAL

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?

2 Corintios 6:14-15

En estos versículos, el apóstol Pablo nos advierte sobre la importancia de mantener nuestra vida alineada con los principios de Dios, especialmente en nuestras relaciones más cercanas. Al decir  "yugo desigual" hace referencia a la unión de dos seres con direcciones opuestas (como un buey y un asno arando juntos, según la ley judía). Espiritualmente, aplica a amistades, sociedades o relaciones íntimas que puedan alejarnos de la fe.  

Dios no prohíbe interactuar con no creyentes (de hecho, somos llamados a ser luz para ellos, Mateo 5:14), pero sí nos llama a discernir qué vínculos pueden comprometer nuestra lealtad a Cristo. La pregunta de Pablo resalta: ¿Qué tiene en común la luz con las tinieblas? La respuesta es clara: nada. Cuando mezclamos lo sagrado con lo profano, corremos el riesgo de diluir nuestra identidad en Cristo.  

Que importante es que tengas en cuenta las siguientes cosas:

Examina tus relaciones ¿Te acercan a Dios o te arrastran a compromisos que debilitan tu fe?  

Sé luz sin contaminarte, Jesús comía con pecadores (Marcos 2:15-17), pero sin adoptar sus prácticas.  

Prioriza a Cristo, En decisiones clave (matrimonio, negocios, etc.), busca la guía del Espíritu Santo.  

Oremos:

Señor, ayúdame a vivir en el mundo sin ser del mundo. Dame sabiduría para cultivar relaciones que honren tu nombre y la valentía para apartarme de todo lo que oscurezca tu luz en mí. Que mi vida sea un testimonio claro de tu amor y verdad. Amén.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante